Los objetos más cotidianos pueden tener terribles maldiciones
El objeto que ocupa este artículo es conocido como el Jarrón de Bassano. Solo lo puedes ver por la única imagen que queda de él, porque ni aunque quisieras, ni con la voluntad y el dinero necesario podría ser eso posible, ya que su paradero actualmente es un misterio.
Se cree que la policía italiana selló el objeto en una caja de plomo y lo enterraron en un lugar secreto, pero ni ellos mismos tienen disposición de aclarar esto último, a raíz de la reputación que la precede es lo más sensato. Hecho en el siglo XV, fue un regalo de bodas que recibió la novia un día después de su matrimonio previsto a celebrarse cerca de Nápoles en Italia. Pero la boda nunca llegó a celebrarse porque la novia fue asesinada la noche antes, y en el momento de su muerte tenía el Jarrón de Bassano entre sus manos.
No se sabe muy bien por qué, si la tomaron desprevenida mientras lo contemplaba, si lo tomó una incomprensible esperanza de que con él entre sus manos podría liberarse de su muerte, o si podía de alguna forma utilizarlo como receptáculo para algo más que objetos físicos. Lo único cierto es que en este momento comienza la maldición de este objeto. El Jarrón se queda en el seno de la familia, y cada familiar que poseía este Jarrón poco tiempo después se moría.
Después de incontables muertes, la familia se deshizo del Jarrón enterrándolo. Nos adelantamos muchos siglos después para volver a saber del Jarrón. En 1988, un hombre excavando en los alrededores de su patio descubre un Jarrón y en su interior había una nota que decía, ten cuidado, este Jarrón trae la muerte.
Este hombre en vez de dejar en el mismo sitio el objeto no hace otra cosa mejor que tirar la nota que contenía y lo llevó a una casa de subastas. El Jarrón se subastó por $2,250 dólares y su primer propietario fue un farmacéutico que murió tres meses después de tenerlo en su poder. El segundo propietario fue un cirujano de 37 años que compró el Jarrón y murió dos meses más tarde.
El tercer propietario murió dos meses después y el cuarto y último murió al mes. Según periódicos italianos, la policía confiscó el Jarrón y lo enterró de nuevo en una caja de plomo en un lugar desconocido. Y hasta hoy no se ha vuelto a saber nada del Jarrón maldito.
El jarrón Maldito
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