El Queen Mary, un majestuoso transatlántico que alguna vez surcó los océanos con gracia y esplendor, ahora reside permanentemente en el puerto de Long Beach, California, donde ha sido reconvertido en un hotel flotante y una atracción turística de renombre mundial. Sin embargo, detrás de su elegante fachada y sus lujosos interiores, se esconde una historia más oscura y misteriosa: la presencia de múltiples fantasmas, entre ellos, el espíritu de un ingeniero que perdió trágicamente la vida a bordo.

La historia del Queen Mary se remonta a su construcción en la década de 1930, cuando fue encargado como un lujoso transatlántico por la compañía naviera británica Cunard Line. Durante su servicio como buque de pasajeros, el Queen Mary transportó a miles de personas a través del Atlántico, ganándose una reputación como el epítome del lujo y la elegancia en alta mar.

Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial trajo consigo un cambio drástico en el destino del Queen Mary. Convertido en un barco de transporte de tropas, el Queen Mary desempeñó un papel crucial en el esfuerzo bélico, transportando soldados y suministros a través del peligroso Atlántico Norte. Durante este período, el barco estuvo expuesto a numerosos peligros, incluidos los ataques de submarinos enemigos y las minas marinas.

Fue durante uno de estos viajes de guerra que ocurrió el trágico incidente que dio lugar a una de las historias más famosas de fantasmas asociadas con el Queen Mary. Se cuenta que un ingeniero de la sala de máquinas, cuyo nombre se ha perdido en el tiempo, perdió la vida en circunstancias misteriosas mientras realizaba reparaciones en el interior del barco. 

Desde entonces, su espíritu ha sido avistado en numerosas ocasiones, a menudo cerca de la sala de máquinas donde perdió la vida.

Los informes sobre el fantasma del ingeniero describen una figura etérea vestida con un mono de trabajo, que parece continuar con sus deberes incluso en la muerte. Se dice que su presencia está acompañada por fenómenos inexplicables, como luces parpadeantes, ruidos extraños y cambios repentinos en la temperatura ambiente. Muchos empleados y huéspedes del Queen Mary han afirmado haber sentido la presencia del ingeniero o haber sido testigos de sus apariciones, lo que ha contribuido a cimentar su estatus como una de las historias de fantasmas más conocidas del mundo.

A pesar de los esfuerzos por desmitificar los avistamientos y explicar los fenómenos paranormales asociados con el Queen Mary, la persistencia de estas historias sugiere que el legado del barco como un lugar de misterio y suspenso perdurará mucho más allá de su vida útil como una simple embarcación. Para muchos, el Queen Mary es mucho más que un hotel flotante; es un portal a un mundo de historias sobrenaturales y encuentros inexplicables que desafían la lógica y la razón.