Una imagen ciertamente perturbadora, que no se puede ver por mucho tiempo
Uno no debe juzgar un libro por su portada, pero en este caso lo que produce ver fijamente a este objeto, aparte de la angustia y el estrés es una poderosa sensación de intranquilidad y malestar.
Según lo que se sabe el artista que la pintó tenía serios problemas mentales tanto así que utilizó su propia sangre mezclada con pintura para hacer el cuadro, se sabe que fue la última obra de este señor pues poco después de terminarla se suicidó. Se llama el hombre angustiado y ha pertenecido a la familia Robinson por tres generaciones.
Sean Robinson el actual dueño cuenta que su abuela siempre dijo que la pintura era maligna porque el artista que la pintó tuvo una vida muy turbia.
No se sabe muy bien por qué la señora jamás se deshizo del cuadro pero ella fue bastante mal recibida en la familia cuando se le daba por contar que escuchaba voces macabras y llantos viniendo del sótano donde tenía la pintura y tan pronto como Sean Robinson la heredó pudo transmitir justicia a la memoria de su abuela porque no sólo él sino su familia empezaron a experimentar fenómenos raros en la casa.
¿Puede un cuadro guardar energías negativas?
El hombre todavía tiembla al recordar que su hijo se cayó por las escaleras y se hizo mucho daño la noche que colgó la pieza en el living. Por si fuera poco todos han escuchado llantos de noche y susurros muy fríos viniendo escaleras abajo, el hombre trata de probar que lo que dice es verdad explicando su historia y filmando de cerca el cuadro.
La pintura maldita
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